El proceso de integración de la colaboración internacional que
recibe Cuba en el Plan de la economía y en las líneas de desarrollo
del país, recogido en los Lineamientos de la Política Económica y
Social del Partido y la Revolución, aprobados en el Sexto Congreso
del Partido, no ha estado exento de dificultades y deficiencias
organizativas.
El ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX),
Rodrigo Malmierca, debatió este tema con los diputados de la
Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del
Poder Popular que sesiona en el Palacio de las Convenciones de La
Habana.
En declaraciones a la prensa, Malmierca aseguró que durante mucho
tiempo la ayuda proveniente de gobiernos e instituciones extranjeras
estuvo divorciada de la planificación de la economía.
A partir de lo recogido en los Lineamientos 108 y 109, el MINCEX,
junto a otros ministerios, inició la compleja tarea de introducir
esos fondos, muchas veces no previsibles pero de gran impacto
social, en el Plan de las empresas y organismos del Estado.
El ministro refirió que este proceso ha tenido algunas
complicaciones y deficiencias organizativas, pero se continúa
avanzando.
"No estamos satisfechos con lo que se ha hecho hasta ahora. La
ejecución de los procesos de colaboración del año 2011 dista mucho
de lo que podemos alcanzar", agregó.
En ello influyen –precisó– problemas en la planificación de los
distintos organismos y también deficiencias propias de la estructura
de la economía cubana que aún están por resolver en el orden de la
política monetaria.
"Si nos organizamos y trabajamos mejor", se pueden conseguir los
objetivos, lo cual redundará en beneficios para el país, aseguró.
Lo importante –dijo– es hacer coincidir esos esfuerzos de
colaboración internacional con los objetivos de desarrollo de Cuba,
los cuales están recogidos en el Plan de la economía nacional.