Un balance sobre la implementación de las normas para el
otorgamiento de subsidios a personas naturales y de las
comprobaciones efectuadas en los últimos meses a las comisiones
municipales agrarias para chequear el cumplimiento de sus funciones
respecto al Decreto-Ley 259 "Sobre la entrega de tierras ociosas en
usufructo", fueron centro del debate en la Comisión de Asuntos
Constitucionales y Jurídicos durante su primera jornada de sesiones.
Según declaró la presidenta del Instituto Nacional de la Vivienda
(INV), hasta el cierre de junio se habían radicado 30 mil 580 casos
de subsidio, a los cuales se les otorgó el 71 % del presupuesto
destinado a estos efectos.
La mayoría de los beneficiados, señaló, son damnificados por
eventos climatológicos severos, sector que constituye una prioridad
para el país.
En cuanto al perfeccionamiento de las rutinas de esa institución
para la óptima instrumentación del reglamento que atañe a la
concesión de los financiamientos, el director jurídico del INV
explicó que desde abril pasado todas sus instancias poseen una
Cartilla Técnica de trabajo que especifica los procedimientos que
deben seguir en su accionar.
"Con este método se busca una actuación uniforme de nuestras
oficinas, al tiempo que se delimitan los márgenes para el proceder
de los funcionarios vinculados a esa tarea."
Actualmente, el INV ha estudiado e identificado los principales
elementos a evaluar para seguir perfeccionando este programa, entre
los cuales figura lo referente a la transportación de los materiales
de construcción adquiridos, la documentación técnica a presentar por
los candidatos a obtener el subsidio, y cómo cubrir con el
financiamiento otorgado las exigencias constructivas para las
viviendas sismorresistentes.
En cuanto a la marcha de la entrega de tierras ociosas en
usufructo, el director adjunto del Centro de Control de la Tierra,
informó a los diputados que hasta el pasado 30 de junio se habían
aprobado 173 mil 644 solicitudes, con lo que el total de suelo
entregado asciende a un 1 millón 514 mil 341 hectáreas.
No obstante a ello, el directivo significó que aún existen
deficiencias en el proceso, como las solicitudes aún pendientes por
concluir su tramitación fuera de términos establecidos, los atrasos
en la notificación de las resoluciones con la decisión adoptada a
los solicitantes de tierra, los cambios realizados por los
usufructuarios en la línea fundamental de producción pactada sin
autorización alguna y los incumplimientos injustificados de los
plazos acordados para poner en producción las tierras, sin que se
alerte o tomen medidas.
Para solucionar esas problemáticas, el Ministerio de la
Agricultura, de conjunto con la Comisión Nacional de Asuntos
Agrarios, realiza controles integrales y sistemáticos en provincias
y municipios, e implementa un sistema de capacitación para elevar la
preparación de sus funcionarios, entre otras acciones.
Especial significación adquirió entre los diputados el
cumplimiento de las relaciones contractuales entre los tenentes de
tierra, sobre quienes descansa una parte importante de la seguridad
alimentaria del país.
En ese sentido, el presiente de la Comisión, José Luis Toledo
Santander, indicó que el adecuado cumplimiento de esos acuerdos no
recae únicamente sobre la figura jurídica, sino que transita por la
responsabilidad y aspiraciones individuales, que el jurista plasma
en el contrato.
Otros diputados, por su parte, señalaron la importancia del
Decreto-Ley 259 en tanto estimula el vínculo del hombre con la
tierra, al tiempo que constituye una fuente de trabajo para varios
sectores de la población.