En circunstancias como ésta es difícil encontrar las palabras, si
las hay, para expresar un sentimiento tal como lo experimentamos en
lo más profundo de nuestras almas. Tal vez un fuerte y silencioso
abrazo podría sustituirlas y expresar aún más. No pudo ser el
abrazo, igual que a ti tampoco te fue posible ver a tu heroico
hermano por última vez, por estar en tu puesto de combate.
Si el destino nos lo permite, juntos iremos un día a su tumba
para decirle a él y a toda esa legión de Niños Héroes, que hemos
cumplido con la primera parte de esta lucha y que con la misma
entereza y espíritu de sacrificio nos disponemos a culminar la obra
de nuestra generación teniéndolos a ellos como fiscales supremos de
nuestros actos futuros.
Ellos han lavado con su sangre los pasados de las generaciones
que nos han precedido y el deber primordial de los que sigan la
lucha, será el cuidar con todas las fuerzas de que esa sangre
derramada, esas lágrimas de madres, esos sacrificios del pueblo que
nos ayuda, no sea inútil; que otra vez no se decepcione a ese pueblo
excepcional; que otra vez no se falsee ni se ultraje la memoria de
los muertos; que nadie se aparte de la senda donde ellos cayeron, ni
den las espaldas a la ruta que conduce a la felicidad que bien se
merece este pueblo sufrido, que es en fin de cuentas por lo que
luchamos.
Y en una tierra que ha sido bañada con tanta sangre pura, los
frutos no se harán esperar.
Todos admiramos el valor sereno con el que afrontaste las
amarguras de esa semana trágica. Para nosotros, los revolucionarios,
el desahogo está en la lucha.
En nombre de todos los combatientes de La Sierra Maestra y sus
oficiales, exprésale a tu valerosa mamá y demás familiares nuestro
más sentido pésame. Y para ti, hermano querido, nada tenemos que
añadirte, porque también es nuestro el dolor del joven águila caído.
Estamos muy orgullosos y contentos contigo por lo bien que estás
dirigiendo todos los trabajos. Y en cuanto a La Sierra, cuando se
escriba la historia de esta etapa revolucionaria, en la portada
tendrán que aparecer dos nombres: David y Norma (***)