El reactor 4 de la central nuclear de Oi (centro de Japón) ha
iniciado este sábado el suministro de energía atómica después de
haber sido reactivado el pasado martes y convertirse en el segundo
en ponerse en funcionamiento tras la crisis en Fukuhisma.
La unidad 4 de Oi, que se estima es capaz de generar hasta 1,18
millones de kilovatios, alcanzará gradualmente la plena operatividad
el próximo 25 de julio, según la operadora de la central, Kansai
Electric Power (KEPCO).
El reactor es el segundo que se pone en marcha en Japón después
de que el terremoto y posterior tsunami que arrasó el 11 de marzo de
2011 el noreste del país provocara en la central de Fukushima la
peor crisis nuclear de los últimos 25 años desde la de Chernobil.
KEPCO ya reactivó el 1 de julio la unidad número 3 de Oi, que
entró en pleno funcionamiento el 9 de julio, y puso fin al apagón
nuclear en el que se encontraba el archipiélago desde el 5 de mayo.
La reactivación de los reactores nucleares en Japón se produjo
después de que el Gobierno advirtiera de la posibilidad de que sin
energía atómica la región de Kansai, en la que está la planta de Oi
y una de las más pobladas del país, pudiera sufrir apagones ante la
falta de energía durante el verano cuando aumenta la demanda.
Después del inicio de la crisis en Fukushima, los 50 reactores en
activo del país se detuvieron paulatinamente para pasar unas pruebas
obligatorias de cara a garantizar su seguridad ante catástrofes
naturales similares a la de marzo de 2011.
Antes del accidente en la central de Fukushima, el país obtenía
cerca del 30% de su electricidad de las plantas nucleares, por lo
que su paralización de todos los reactores obligó a aumentar la
actividad en las centrales térmicas y a incrementar las
importaciones de hidrocarburos.
En Japón la decisión de reanudar las centrales nucleares ha
generado la protesta de muchos ciudadanos, que realizan periódicas
manifestaciones para exigir el fin definitivo de este tipo de
energía, después de que la tragedia en Fukushima haya provocado
pérdidas millonarias y más de 52.000 desplazados.
La última marcha antinuclear, celebrada el pasado lunes en Tokio,
congregó unas 150.000 personas, según los organizadores, que
instaron al Gobierno del primer ministro, Yoshihiko Noda, a la
desnuclearización del archipiélago.
(Tomado de El Mundo.es)