La
Inteligencia de Investigación Avanzada de Proyectos de Actividad,
una agencia estatal de EE.UU., proyecta crear un drone "supersilencioso"
de reconocimiento y espionaje inspirado en el vuelo de las sigilosas
lechuzas.
El vehículo no tripulado tendrá como objetivo recoger información
militar "sin que nade sepa que está allí", lo cual es difícil de
conseguir sin sacrificar la carga útil.
El peso adicional de los sensores, así como la habilidad de volar
más tiempo entran en contradicción con la "visibilidad" del aparato.
Los drones se alimentan de baterías pero no pueden permanecer en el
aire mucho tiempo.
Los drones se alimentan de baterías pero no pueden permanecer en
el aire mucho tiempo. A esto se añade el ruido generado por las
hélices, así como el ruidoso funcionamiento de los motores diesel
con sus partes móviles (émbolo, turboventiladores, engranajes).
La idea de IARPA es mantener estos eficaces pero ruidosos motores
para un vuelo "normal", pero en el momento en el que la aeronave
necesite hacerse invisible el operador lo pondrá en modo
funcionamiento de baterías, como en un coche híbrido.
Esto significará que en función de la duración de las baterías se
apagará todo el ruido de los motores 'convencionales'.
La agencia no espera que el drone pueda volar en este modo más de
30 minutos. Lógicamente este tiempo no será suficiente para una
prolongada misión de reconocimiento o patrullaje, pero sí para
'echar un vistazo' al enemigo sin ser detectado.
El drone-lechuza de IARPA no es la primera idea de aeronave
inspirada en este pájaro. La NASA promueve el mismo concepto. Pero
los especialistas coinciden en que se necesitarán años para poner en
servicio una nave aérea de este tipo.