Millones
de musulmanes iniciaron el mes sagrado del Ramadán con generalizada
vocación de abstinencia y sacrificio, y una devoción religiosa más
palmaria en países árabes, donde gobernantes indultaron a presos
como gesto magnánimo.
Los creyentes se abstendrán de comer, fumar y mantener relaciones
sexuales durante el día, ayuno al que ponen fin al caer la noche,
con una cena familiar. Arabia Saudí, Catar, los Emiratos Árabes
Unidos, Yemen, Kuwait, Filipinas, Jordania, los suníes de Líbano e
Iraq, Egipto, Túnez y Argelia son algunos de los países donde el
Ramadán comienza este viernes. En cambio, comenzará el sábado en
Omán, Irán y Siria.