MADRID, 20 de
julio.— Los ministros de Economía de la eurozona (Eurogrupo) dieron
hoy su aprobación final para un rescate de hasta 100 mil millones de
euros dirigido al sector financiero español, el cual está acompañado
de severas condiciones para la nación ibérica.
El País informa que el vicepresidente de la Comisión Europea
(CE), Olli Rehn, precisó que el rescate a la banca española está
ineludiblemente ligado a condicionamientos macroeconómicos para
reducir el déficit público y poner en marcha reformas estructurales,
algo que el Gobierno se ha esforzado en negar.
El memorando que fija los términos del acuerdo con el Eurogrupo
incluye 32 compromisos por parte de España, entre los que destaca la
cesión de los poderes del Gobierno de supervisión de los bancos a la
CE, el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria del bloque, que
realizarán, cada trimestre, un examen sobre el cumplimiento de los
requisitos.
Aunque no se ha reconocido oficialmente el paquete de recortes de
65 mil millones de euros aprobado recientemente por el Ejecutivo de
Mariano Rajoy, constituye un avance del tipo de medidas que exigirá
la Unión Europea a cambio de la ayuda económica.
Ese plan ya generó una explosión social en las calles de toda
España y un amplio rechazo a todos los niveles sociales. Los
principales sindicatos del país exigieron el pasado jueves que se
realice un referendo para que el pueblo decida si está de acuerdo
con esas medidas que cargan el peso de la crisis sobre las clases
trabajadoras.
A pesar de los recortes y la aprobación del multimillonario
rescate, la prima de riesgo española —el indicador del monto de los
intereses que tiene que pagar un país por su deuda— se disparó esta
jornada a máximos históricos por encima de los 600 puntos. Esto se
traduce en que la nación ibérica paga, como promedio, un 6 % más de
interés por sus bonos de deuda que una nación de economía fuerte
como Alemania, lo cual la hace insostenible, según los analistas.