Así, cuando la antorcha inicie hoy su peregrinar definitivo de
una semana por la capital británica, los organizadores calculan que
unos 30 mil profesionales de la información de 190 países —28 más
que en Beijing’08—, cubrirán en directo todo lo relacionado con la
cita deportiva y con tal motivo han habilitado una pequeña ciudad
para ellos.
El centro de prensa oficial dentro de la zona olímpica tiene un
tamaño similar al museo Tate Modern y una sala de conferencias con
capacidad para 700 reporteros. En las jornadas de mayor ajetreo, se
estima que habrá hasta 27 ruedas de prensa diarias y, como
curiosidad, los responsables se preparan para servir unas 150 mil
tazas de té o café.
En cuanto a las tecnologías de comunicación, el grupo British
Telecom (BT), encargado de la red, afronta el desafío de evitar que
una avería afecte el aluvión de información que inundará sus redes y
prevé que en las horas pico se transferirán unos 60 gigabytes cada
segundo, o lo que es lo mismo, el equivalente a 3 000 fotos de alta
resolución.
La televisión anfitriona BBC ha sacado la artillería pesada y
aseguró que estos serán "los primeros verdaderos Juegos Olímpicos
digitales". Para ello ha acreditado un equipo de 765 personas y
promete "más servicios en Internet y dispositivos móviles que
nunca", siendo una de sus innovaciones la aplicación que permitirá
seguir las competencias en directo en la página de BBC Sport en
Facebook.
No en vano el alcalde de Londres, Boris Johnson, afirmó en un
comunicado: "Un ejército de periodistas, cámaras y fotógrafos
inquisitivos está emigrando a nuestra ciudad para ver no solo cómo
se hace historia deportiva, sino todo lo que hace vibrar a una
ciudad anfitriona". Mientras, el director ejecutivo de la Asociación
Olímpica Británica, Andy Hunt, reconoció que los medios de
comunicación "son actores importantes de forma masiva en los Juegos
y estamos totalmente comprometidos a que estos sean un éxito".