Un
tribunal militar tunecino condenó a cadena perpetua al expresidente
Zine al Abidine Ben Alí (en la foto) por su responsabilidad en la
muerte de 43 manifestantes durante la revuelta popular que concluyó
con su renuncia el 14 de enero del 2011.
El tribunal castrense también condenó a 15 años de cárcel al
entonces ministro del Interior, Rafik Belhaj Kacem, mientras que el
jefe de la Seguridad presidencial, Alí Seriati, fue sentenciado a 20
años.
En total, el tribunal castrense ha condenado a 40 altos cargos
del antiguo Gobierno a penas hasta 20 años de cárcel como máximo.