Aliet Arzola Lima

Lo primario, la noticia, no es que Cuba ganó su segundo partido en la Semana Beisbolera de Harlem, Holanda, sino de la forma como lo hizo: nocao (12-1) en ocho entradas frente a Japón, aceptable faena monticular de un debutante con el traje de las cuatro letras e inmaculada defensa luego de dos encuentros con reiteradas fallas en ese apartado.

Ariel Pestano comenzó frío, pero ya es el tercer mejor hombre a la ofensiva por Cuba.

Realmente, esta versión de la selección nacional se asemeja un poco más a la que estamos acostumbrados a ver, aun cuando no podemos obviar los pocos días que tuvieron para ponerse a punto, tras competir en un campeonato extenso y luego bajar las cargas durante casi un mes de asueto.

Estos detalles, sin discusión, influyen en el rendimiento de la escuadra, que si bien no tiene justificaciones para tan escaso bregar en los tres choques iniciales, tampoco se podía pretender un absoluto dominio en la urbe holandesa, tradicionalmente incómoda para nuestros exponentes.

No obstante, este jueves vapulearon a Japón, pleito en el que todos los titulares conectaron al menos un sencillo, con destaque para Rusney Castillo (dos anotadas), Yulieski Gourriel (tres remolques), José Dariel Abreu (dos empujadas) y Ariel Pestano, quien fue nombrado Jugador del partido, no solo por impulsar con jonrón las dos que decretaron la superioridad criolla, sino por conectar el jit 7 000 en estas lides desde su fundación en 1961.

En otro orden, Víctor Mesa, con mucho sentido común y basado en el estudio del contrario, reposó en Darién Núñez, zurdo de 19 años, la responsabilidad de abrir frente a los nipones, que alinearon seis bateadores de esa mano. Por si fuera poco, cuando el lanzador tunero falló, Norberto González se hizo cargo de la situación, controlando sin dificultades a los rivales.

Tampoco hubo titubeos en defensa, inmaculada durante toda la ruta, despejando las dudas suscitadas tras los enfrentamientos con Estados Unidos y Taipei de China, en los que se cometieron cuatro marfiladas en total, algunas con incidencia en el marcador.

Ahora, no permitamos que se lancen campanas al vuelo por el resultado de referencia, es tan solo un paso hacía el objetivo sideral de este plantel: ganar la medalla de oro. Restan desafíos exigentes en cualquiera de las variantes. De perder hoy con los locales, el rival del cruce sería Puerto Rico, virtual puntero de la etapa clasificatoria y verdugo de Cuba en la apertura; y en caso de vencer a los tulipanes, el reto tomaría el nombre de Estados Unidos, escuadra que ya conocemos de sobra.

Por cierto, los norteños aseguraron este jueves el segundo puesto tras blanquear por la mínima a los campeones mundiales holandeses, con impresionante faena del zurdo Carlos Rodon, quien caminó siete entradas a ritmo de nueve ponches.

ANOTACIÓN POR ENTRADAS