La organización ecologista Greenpeace ha denunciado este jueves
que las deficiencias en la gestión de las costas por parte del
Gobierno podrían suponer un coste de unos 100 millones de euros al
año que, según la ONG, podrían evitarse con una gestión integral.
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EFE
Según el informe 'Destrucción a toda costa 2012', que ha sido
presentado este jueves, "parches" como la regeneración de playas,
dragados, espigones o la reconstrucción de paseos marítimos suponen
cada año un coste en obras estatales que se cifra, además, "sin
tener en cuenta que las competencias autonómicas multiplican este
gasto".
Junto a este problema, Greenpeace ha denunciado que España se
enfrenta a tres procedimientos de la Unión Europea por contaminación
de las aguas costeras, que podrían suponer una multa de otros 100
millones de euros.
Según Naciones Unidas, en España, el urbanismo, la contaminación
y las infraestructuras han provocado que los beneficios económicos y
ambientales que generan las zonas costeras se reduzcan a la mitad,
recuerda el texto.
Se ha perdido el 60% de la superficie de humedales
El informe revela además una pérdida de casi el 60% de la
superficie de humedales costeros y del 70% de las lagunas costeras,
mientras que, según cálculos de la organización, solo el 20% de los
sistemas dunares se encuentra en buen estado.
Durante la presentación, el director ejecutivo de Greenpeace en
España, Mario Rodríguez Vargas, ha opinado que la inminente reforma
de la Ley de Costas, que se aprobará previsiblemente este viernes,
agravará la situación de las costas españolas, al generar
"desnaturalización" y "debilitar" la ley actual.
En este sentido, ha reclamado al Ejecutivo que no modifique "una
norma que garantiza la protección de la costa".