Foto: Fayer Wayer
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó un decreto
ejecutivo que plantea una serie de lineamientos respecto a cómo
reaccionar en caso de una crisis o emergencia, incluyendo la
habilidad de "confiscar" temporalmente cualquier red de
comunicaciones, lo que incluye a internet.
La orden, llamada "Assignment of National Security and Emergency
Preparedness Communications Functions", reúne varios de los
protocolos de comunicaciones de emergencia que ya existían en
diferentes departamentos y agencias de EE.UU., y busca que en caso
de desastres naturales o de otro tipo, el gobierno tenga la
habilidad de mantener la comunicación bajo cualquier circunstancia.
El plan es bastante esperable, pero ha causado discordia la
sección 5.2, que indica que "el Ministerio de Seguridad Nacional
podrá: (…) satisfacer requerimientos de comunicaciones prioritarias
a través del uso de recursos comunicacionales de gobierno y
privados, cuando sea apropiado".
En resumen, implica que el gobierno puede usar las redes privadas
y comerciales en momentos de emergencia o crisis, tomándoselas en
caso de que considere que las necesita. Ahora, los peligros de este
decreto dependerán de qué es lo que Estados Unidos considere que es
una crisis, o cuán fácil sea decretar un estado de emergencia.
Por otro lado, cabe indicar que ya existía una norma de 1934 que
le da a los presidentes de Estados Unidos el poder para suspender o
cambiar las regulaciones a cualquier "estación o dispositivo capaz
de emitir radiación electromagnética dentro de la jurisdicción de
los Estados Unidos", lo que significa que desde 1934 los mandatarios
tienen la posibilidad de apagar o modificar las redes de celulares o
la internet.
El asunto ahora es que existe una mayor tensión respecto a los
temas relacionados con internet debido a los intentos de algunas
leyes de dar más poder al gobierno para tratar temas de
ciberseguridad, proyectos que no han tenido éxito en el Congreso. No
hay muchas dudas de que viene la guerra cibernética, de modo que
esta preocupación deberá aparecer de una forma u otra en las
regulaciones del país del norte.
(Tomado de Fayer Wayer)