Más de 200 personas huyeron de sus lugares de residencia tras
nuevos ataques de grupos armados en la región central de Nigeria,
informó hoy una fuente oficial.
El portavoz del gobernador del estado de Plateau, Pam Ayuba,
denunció ante la prensa que más de 40 viviendas fueron destruidas y
todos sus habitantes escaparon ante la embestida.
Ya no nos sentimos seguros, estamos bajo la amenaza de ser
eliminados en nuestra tierra, afirmó.
Ayuba responsabilizó a los musulmanes de los ataques perpetrados
en la noche del martes en esa región.
El grupo islámico Boko Haram asumió ayer la responsabilidad de
los ataques consumados el fin de semana en localidades cristianas
del centro-norte de Nigeria, con saldo de más de un centenar de
muertos y numerosos heridos.
Los hechos violentos ocurrieron en el estado de Plateau y entre
las víctimas mortales estuvieron dos legisladores.
La organización ratificó en un comunicado la decisión de mantener
la guerra declarada contra los cristianos y las agencias de
seguridad nigerianas.
El texto indicó que los cristianos deben aceptar el Islam, que es
una religión verdadera, o nunca tendrán paz.
Los ataques de Boko Haram comenzaron en la noche del viernes en
las aldeas del distrito de Gashik, estado de Plateau, y cesaron en
la tarde del domingo, dijeron las fuerzas de seguridad.
Esa región se ubica en el cinturón medio de Nigeria donde
conviven en el norte los musulmanes y el sur está dominado por
mayoría cristiana, advirtió Prensa Latina.