Las principales organizaciones sindicales de Francia mostraron
hoy su satisfacción por el método y los resultados de la conferencia
social, convocada por el Gobierno para discutir sobre los
principales problemas del país.
Bernard Thibault, secretario general de la Confederación General
del Trabajo, aseguró que existe un nuevo rumbo y una voluntad
política de dialogar con las organizaciones gremiales, sin
comparación con lo conocido durante los cinco años anteriores.
El dirigente aseguró que hay una satisfacción global por el
encuentro, si bien lamentó la falta de decisiones sobre algunos
temas importantes.
No hubo ninguna disposición de hacer frente con urgencia a los
planes de reestructuración, el cierre de empresas y los despidos
masivos de trabajadores que se multiplican en las últimas semanas,
precisó Thibault, quien finaliza ya su período al frente de la
agrupación.
Por su parte, Jean-Claude Mailly, dirigente de Fuerza Obrera,
destacó el fuerte trabajo que será necesario hacer para resolver
problemas serios, como el sistema de jubilaciones, el financiamiento
de la seguridad social y la mejoría de la función pública.
Para Fran ois Chér que, secretario general de la Confederación
Francesa Democrática del Trabajo, los resultados no son
necesariamente satisfactorios del todo, pero lo esencial en materia
de empleo, productividad y retiros se comenzó a tratar.
La conferencia social sesionó durante dos días en esta capital
para abordar en siete mesas redondas los retos más importantes del
país en la coyuntura actual.
El creciente desempleo, los salarios, la igualdad de género en
materia laboral, el sistema de pensiones, la reactivación de la
productividad, la formación profesional y la función pública fueron
discutidos por sindicalistas, patronos, funcionarios y miembros de
organizaciones sociales.
Uno de los primeros resultados concretos del encuentro fue la
decisión del gobierno de revisar y modificar el modelo de cálculo
del salario mínimo antes de fin de año, reportó Prensa Latina.