Los trabajadores de las cuencas mineras del norte de España
protagonizarán hoy en esta capital una multitudinaria manifestación
contra los recortes presupuestarios al sector, decretados por el
gobierno conservador de Mariano Rajoy.
La protesta pacífica, en la que los sindicatos esperan reunir a
unas 25 mil personas, será el broche final de la denominada Marcha
Negra, iniciada por unos 400 mineros el pasado 22 de junio y que
culminó esta madrugada en la emblemática Puerta del Sol de Madrid.
Tras recorrer a pie más de 400 kilómetros en las últimas dos
semanas, los mineros, ataviados con sus trajes de trabajo y las
linternas de sus cascos encendidas, fueron arropados en Sol por
miles de personas con gritos de Madrid entero está con los mineros.
La también bautizada como marcha del carbón partió desde las
regiones de Asturias, Castilla y León y Aragón, que desde hace 45
días mantienen una huelga por tiempo indefinido en rechazo a la
reducción de las ayudas públicas a esa industria.
Convocado por Comisiones Obreras (CC.OO.) y la Unión General de
Trabajadores (UGT), el paro fue programado en principio para los
días 23, 24, 30 y 31 de mayo último. Sin embargo, ambas centrales
obreras ratificaron su continuidad, tras dar por fracasadas las
negociaciones con el Ejecutivo del derechista Partido Popular, que
se negó a reponer las partidas, restringidas en los Presupuestos
Generales del Estado de 2012.
Según denunciaron las organizaciones mayoritarias, el tijeretazo
en más del 60 por ciento de las ayudas para esa industria, incluida
en las cuentas públicas, abocará a la desaparición de las comarcas
mineras españolas.
Detallaron que los fondos destinados a la producción del mineral
decrecerán un 63 por ciento, de 301 millones de euros en 2011 a 111
millones este año.
Con esta poda, advirtieron, se condenan unos 30 mil empleos
directos o indirectos en las regiones cuya economía se mueve al
ritmo de la mina desde hace muchas generaciones.
La coalición Izquierda Unida reprochó que el Gobierno no tenga
dinero para el sector y sin embargo sea capaz de conseguir hasta 100
mil millones de euros para salvar a la banca nacional, en alusión al
rescate concedido por Europa al sistema financiero. En sus 45
jornadas de huelga, los trabajadores del carbón paralizaron la
actividad en las comarcas mineras y provocaron cortes de carreteras
y de vías férreas.
CC.OO. y la UGT afirmaron que la decisión del Gobierno de reducir
las ayudas al carbón conducirá al cierre de los yacimientos y dejará
sin empleo a ocho mil operarios en el país con la tasa de paro más
alta de la Unión Europea.
(Con información de Prensa Latina y
El País)