YAIMA PUIG MENESES

BEIJING, China.— Apenas iniciaba el día en La Habana cuando, del otro lado del mundo, arribaba a la República Popular China el General de Ejército Raúl Castro Ruz, para cumplimentar su primera visita oficial a este hermano país desde que asumió como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

A su llegada al aeropuerto internacional de Beijing, a la 1:30 p.m. —hora local— del miércoles 4 de julio, Raúl recibió la cálida bienvenida del viceministro primero de Relaciones Exteriores Zhang Zhijun, el embajador cubano Alberto Blanco y otros funcionarios de la cancillería china, al tiempo que dos niños le hicieron entrega de un ramo de flores que el Presidente cubano agradeció sonriente. Luego presentó al resto de la delegación cubana, integrada por el vicepresidente del Consejo de Ministros Ricardo Cabrisas Ruiz y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.

Cuando concluyeron los saludos de ambas partes, y luego de un breve y afectuoso intercambio, el Presidente cubano avanzó entre la guardia de honor y se dirigió al auto que lo condujo hasta el lugar donde se hospeda. La caravana inició el recorrido en medio del acogedor paisaje de Beijing en el que, poco a poco, comenzaron a vislumbrarse numerosas construcciones que se empinan hasta el cielo y se entremezclan con la arquitectura característica de este país asiático de poco más de 1 300 millones de habitantes. Durante el trayecto también fue posible apreciar lugares emblemáticos como el Gran Palacio del Pueblo, la Ciudad Prohibida y la Plaza Tiananmen, esta última engalanada con banderas cubanas como saludo a la visita de nuestro Presidente.

La anterior estancia de Raúl en este país fue en el 2005, cuando, además de los encuentros sostenidos con altos dirigentes del Gobierno y el Partido chinos, la delegación cubana recorrió importantes centros de desarrollo urbano del país y áreas dedicadas al impulso de las más modernas tecnologías.