BRUSELAS, 29 de junio.— España e Italia obtuvieron un importante
éxito en la cumbre europea que sesiona desde ayer aquí, con la
aprobación de un acuerdo para recapitalizar directamente a los
bancos y la posibilidad de que los fondos del bloque se utilicen
para estabilizar el mercado de la deuda soberana.
BBC informa que también se acordó la creación, antes de fin de
año, de un órgano que supervise a las entidades financieras de la
zona euro, lo cual restaría responsabilidades a los gobiernos
nacionales agobiados por la actual crisis económica.
Según dijeron funcionarios europeos a Reuters, la canciller
alemana, Angela Merkel, —quien se oponía a este tipo de medidas—
tuvo que ceder ante la presión del primer ministro italiano, Mario
Monti, y del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Los
mandatarios se negaron a firmar el pacto de crecimiento de la Unión
Europea, que prevé utilizar el 1 % del PIB para estímulos
económicos, a menos que se acordaran medidas para superar la
implacable presión de los mercados financieros sobre sus países.
Sin embargo, Merkel aseguró que "no nos hemos salido del sistema:
prestación, contrapartida, condicionalidad y control", refiere El
País.
En la misma línea, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van
Rompuy, aseguró que "no hay nada gratis" y que la condicionalidad
cuando se apoya a un país europeo es "absolutamente clave".
Las declaraciones de Merkel y Van Rompuy contrastan con la
euforia desatada en Italia y España por el resultado de la cumbre,
que se vislumbra más como un alivio temporal que como la solución
final de la crisis. (SE)