Decir
Jorge Fuentes en el espectro del béisbol cubano es sinónimo de
triunfo, liderazgo, coherencia de pensamiento táctico y estratégico
y amor a la Patria.
Fuentes (San Cristóbal, 1950) es uno de los mentores más
ganadores de nuestra pelota, avalado por un palmarés de leyenda:
cinco títulos nacionales, cuatro en selectivas, dos cetros mundiales
y otros tantos olímpicos, en Barcelona’92 y Atlanta’96.
Su designación como el actual jefe técnico de la selección
antillana, brinda tranquilidad y sosiego a los parciales del patio
de cara a los venideros torneos foráneos.
"Realmente me siento muy contento y orgulloso por volver a
trabajar con el equipo Cuba", expresó durante el reciente periplo
por tierras nicaragüenses donde inició sobre el terreno la
proyección de la selección nacional, siempre mirando de reojo, cual
astuto infante, al III Clásico Mundial en marzo del 2013.
"¿El Clásico? —se preguntó—, claro que podemos ganarlo. La tarea
es compleja pero no imposible, en la vida hay pocos imposibles. Hay
que trabajar duro, adelantarnos en la preparación, utilizar las
nuevas tecnologías, ampliar la gama de estadísticas para el estudio
minucioso de los rivales e, incluso, profundizar en las fortalezas y
debilidades de nuestros propios jugadores.
"Nunca asumo una tarea sin pensar en la victoria, soy el más
optimista de los optimistas", apostilló el imperturbable estratega,
líder en triunfos en los certámenes domésticos con 1 517 sonrisas.
"Para elevar el nivel de los cubanos existen distintas vías, una
de ellas es topar internacionalmente con equipos de primer nivel,
que nos enfrente a situaciones complejas que demanden la búsqueda de
soluciones en el rigor del juego", sentenció.
Su próxima parada será el tope contra Estados Unidos, del 5 al 9
de julio próximo, que significará la reanudación de esos
enfrentamientos luego de su cancelación unilateral por parte de la
USA Baseball en 1996.
Tal compromiso se incluye en el camino hacia el Clásico, y aunque
no puede perderse la perspectiva de que una serie de partidos
amistosos sirve para realizar modelajes competitivos, lo cierto es
que un duelo entre cubanos y norteños será siempre sin concesiones.
(PL)