RÍO DE JANEIRO, 17 junio.— La Articulación de los movimientos
sociales hacia la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de
Nuestra América (ALBA) rechaza las falsas soluciones que el sistema
capitalista quiere imponernos, afirmó hoy aquí Manuel Bertoldi,
integrante del grupo.
Bertoldi conversó con Prensa Latina en la Cumbre de los Pueblos,
que sesiona de manera paralela y alternativa a la Conferencia de
Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Río+20, iniciada el
pasado miércoles y que concluirá el próximo día 22.
Para salir de su actual crisis, que no es solo económica, sino
también social, ambiental, energética y del modelo en sí, el sistema
capitalista busca avanzar, con el nuevo y atrayente nombre de
economía verde, en la profundización de la explotación de los
recursos naturales de las naciones en desarrollo, denunció.
Bertoldi sostuvo que con este nuevo falso concepto, los países
ricos buscan olvidar su deuda ecológica con la humanidad y los
principios de las responsabilidades comunes, pero diferenciadas de
acuerdo con los niveles de desarrollo.
Para nosotros, apuntó, es además una falsa solución porque
justamente lo que tenemos que debatir es qué modelos de desarrollo
son necesarios para nuestra sociedad, que son los contrarios al
capitalista, que ha demostrado, como lo vimos con el neoliberalismo,
ser incapaz de propiciar un desarrollo sostenible y de erradicar la
pobreza.
Desde los movimientos populares hacia el ALBA venimos
construyendo alternativas, como el concepto de soberanía alimenticia
que nos plantea no sólo la problemática del hambre, sino que indica
cómo producir alimentos, quién lo tiene que hacer y para quién.
Señaló que por eso los movimientos sociales consideran positiva
la postura de algunos gobiernos a favor de la colocación de estos
temas en agenda, con destaque para las naciones del ALBA, las que
demuestran que existe y es posible otro tipo de paradigma.
Ese nuevo modelo, subrayó, debe romper con los patrones de
producción y consumo impuestos por el sistema capitalista,
responsables del deterioro ambiental y de tener a la especie humana
al borde de la extinción.
De ahí que entendamos, dijo, que esta Cumbre de los Pueblos tiene
que servir para rearticular a los movimientos sociales en la lucha
contra la imposición de las falsas soluciones propuestas por las
naciones ricas.
Para lograrlo, Bertoldi propone una respuesta similar a la dada
para acabar con el Área de Libre Comercio para las Américas, con la
que Estados Unidos quería adueñarse y controlar el comercio y el
mercado de las naciones de América Latina y el Caribe.
La Cumbre de los Pueblos debe ser un punto de partida en este
nuevo combate para destruir las pretensiones de capitalismo e
imponer un modelo de desarrollo auténticamente democrático, justo,
que acabe con la miseria y brinde a todos los ciudadanos iguales
oportunidades, puntualizó el activista.