Los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) exigieron este sábado que el documento final de Río+20 sea vinculante y proteja los derechos de las naciones en vías de desarrollo.

Durante una conferencia de prensa, representantes de Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua y Ecuador hablaron sobre la importancia de lograr un documento final para la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, en el cual se tenga en cuenta lo planteado en la Cumbre de la Tierra, realizada aquí en 1992.

Defender la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y respetar el derecho de los países en vías de desarrollo fueron algunos de los planteamientos de los presentes.

La representante de Cuba, Anayensi Rodríguez, apuntó que es importante detener el proceso de globalización neoliberal que incide en la plena libertad de los países en vías de desarrollo.

La falta de compromiso de los países desarrollados, así como el derecho al desarrollo y la libertad plena de las naciones de la región a decidir su forma de gobierno también fueron señalados por Rodríguez.

Los países del sur debemos nuclearnos y buscar alternativas comunes, pero la responsabilidad principal recae en los países desarrollados, en su apoyo financiero y la transferencia de tecnología, agregó.

Según la representante de la isla, los acuerdos que emanen de esta conferencia no deben ser una carga para los países del sur ni comprometer su futuro.

Por su parte, el boliviano René Orellana destacó que hay mil millones de hambrientos en el mundo, y tratar de eliminar ese flagelo es un compromiso de todos.

El respeto a los derechos de la Madre Tierra y la armonía con la naturaleza como un principio para el desarrollo sostenible también estuvieron entre los reclamos de Orellana, indicó Prensa Latina.

Los países del sur estamos logrando soluciones regionales también, como es el caso de Petrocaribe, destaco el representante de Nicaragua.