El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, descartó que
vaya a poner en marcha, por el momento, las exigencias impuestas a
su país por el Fondo Monetario Internacional (FMI), informó Prensa
Latina.
El jefe del Ejecutivo reaccionó así a un informe difundido este
viernes por el organismo multilateral, en el que pidió a Madrid
aplicar futuros recortes en sueldos públicos y aumentos en IVA
impuestos especiales para alcanzar la consolidación fiscal.
En declaraciones a un grupo de periodistas en la ciudad vasca de
San Sebastián, el también líder del derechista Partido Popular (PP)
explicó que el del FMI es un documento más como otros emitidos por
diversas entidades.
Remarcó que la publicación de esos informes es habitual, y que
muchas otras instituciones internacionales, como la Comisión Europea
(Ejecutivo de la Unión Europea), también los elaboran
periódicamente.
Además de la rebaja de salarios de los funcionarios públicos y la
subida inmediata del Impuesto sobre el Valor Agregado, el FMI
reclamó al país ibérico que acelere la privatización de empresas del
Estado y reduzca el gasto sanitario, entre otras imposiciones.
También considera deseable la reducción de las cotizaciones a la
seguridad social y una eliminación de la deducción por compra de
vivienda.
En un intento por restar trascendencia al escrito, el máximo
responsable del PP opinó que las medidas planteadas por la entidad
dirigida por Christine Lagarde no dejan de ser recomendaciones.
Según su criterio, en el momento actual se le da más importancia
a este tipo de sugerencias de la que realmente tienen, y subrayó la
prioridad de su administración de reducir el abultado déficit
público.
Para Rajoy, lo más relevante ahora es la integración política,
fiscal y bancaria de Europa y transmitir el mensaje al mundo de que
el euro es un proyecto irreversible.