La visita de la directora ejecutiva del Programa Mundial de
Alimentos (PMA), Ertharin Cousin, y el arresto de un ciudadano
colombiano por labor de espionaje en Nicaragua, sobresalieron esta
semana como principales hechos noticiosos en el país.
La directiva del organismo de ayuda humanitaria más grande del
planeta dio un voto al gobierno nicaragüense por sus avances en la
lucha contra la pobreza, condición que atiende con numerosos
programas como Bono Productivo, Usura Cero, Merienda escolar y
Huertos familiares, reportó Prensa Latina.
Cousin constató el desarrollo de algunos de esos proyectos
apoyados por su entidad en comunidades rurales y dialogó con
numerosos beneficiados, a quienes el Ejecutivo llama protagonistas
de las nuevas transformaciones sociales.
A consideración de la funcionaria, para contrarrestar la
inseguridad alimentaria se necesita crear oportunidades con el
objetivo de que las familias de escasos recursos puedan producir,
alimentarse, vender el excedente y con esa ganancia alimentar mejor
a sus niños.
Este es el sentido de los programas del gobierno nicaragüense
pues facilitan materiales imprescindibles para la producción, de la
amplia gama a Cousin le atrajo especialmente Usura Cero, enfocado a
generar facilidades para mujeres con algún tipo de negocio.
Según la directiva, el organismo de Naciones Unidas continuará
disponiendo de sus capacidades con la intención de complementar los
planes del Ejecutivo para combatir la inseguridad alimentaria hasta
que este país logre su aspiración de erradicar la pobreza.
Por su parte, el Ejército de Nicaragua acusó ante el Ministerio
Público el jueves anterior al colombiano Luis Felipe Ríos por los
delitos de espionaje militar y sustracción de documentación en
perjuicio de la seguridad nacional.
La Fiscalía emitió a las pocas horas como medida cautelar una
orden de prisión preventiva y fijó la audiencia inicial contra el
agente de 34 años de edad para el venidero 26 de junio.
Ríos adoptó una falsa identidad de corresponsal de una supuesta
revista española sobre seguridad y defensa, pero su misión consistía
en obtener información restringida del Ejército y transmitirla al
Comando General de las Fuerzas Armadas de Colombia, según consta en
la acusación.
El Fiscal Especial del Ministerio Público, Armando Juárez, señaló
la existencia de pruebas que demuestran el cumplimiento de la tarea
gracias a la ayuda del capitán Rubén Castillo y al teniente Amaru
Vicente Álvarez.
Los oficiales, que aceptaron entregar información al colombiano a
cambio de remuneración económica, serán procesados por participación
en los delitos de espionaje militar, revelación de secretos y
desobediencia, aseguró el jefe del Ejército de Nicaragua, Julio
César Avilés.
También señaló que su institución castrense no permitirá que
organismos o agentes extranjeros atenten contra la seguridad del
país.