CARACAS, 15 junio.—
La reforma del Código Orgánico Procesal Penal que acaba de aprobar
la Asamblea Nacional, es una herramienta para eliminar las trabas
que provocaban retardos en los juicios, dijo hoy la ministra de
Servicios Penitenciarios, Iris Varela.
Esas trabas fueron definidas y se crearon normas para
reemplazarlas a partir de la experiencia práctica de expertos de las
entidades del Estado vinculados con esa esfera, explicó la titular a
Venezolana de Televisión.
Recordó que el código que hasta ahora estuvo vigente fue
elaborado durante gobiernos anteriores por funcionarios que viajaron
a Europa y copiaron modelos que no se adaptan a las tradiciones y
costumbres de Venezuela, por lo cual nunca funcionó y por esa -entre
otras razones- provocó retrasos en muchos juicios.
Varela relató que durante el recorrido que realizó a finales del
pasado año por todas las cárceles del país, encontró a muchas
personas que permanecían recluidas por años en espera del juicio.
Encontré a una persona que estaba presa desde hacía 11 años y aún no
había sido juzgada, dijo la ministra.
El nuevo código elimina los jueces escabinos (legos), una función
que la mayor parte de los ciudadanos convocados para ejercer se
negaba a asumir o buscaba pretextos para evadir la convocatoria,
generalmente por temor a represalias del acusado si resultaba
condenado.
La titular de Servicios Penitenciarios destacó, además, que a
partir del nuevo código las personas serán juzgadas por todos los
delitos que cometen y no solo por el más grave, lo que elimina la
impunidad.
Aunque la pena máxima a aplicar en Venezuela es 30 años de
prisión, cuando esa condena responde a la comisión de más de un
delito grave, se pueden eliminar beneficios tales como la
conmutación de parte una vez cumplida la cuarta parte o un tercio,
aplicable en otros casos.
Se trata de una reforma que ajusta los procedimientos procesales
a lo establecido por la Constitución Bolivariana, subrayó la
ministra.