Esa estabilidad la necesita el camagüeyano de 22 años, sobre
todo, para eliminar la presión y sacar a relucir su técnica ante
rivales de nivel supremo, como los chinos Chen Aisen (536.20) y Yang
Jian (507.95) oro y plata, respectivamente.
Tanto él como su experimentado coequipero José Antonio Guerra
mostraron su arsenal desde las preliminares. Guerra fue cuarto en
esa instancia con 436.30 unidades, Aguirre séptimo (409.70) entre 17
ornamentalistas. Ambos aumentaron el rigor en semifinales: Guerra,
490.85 para escoltar a Jiang (498.70) en la A, mientras Aguirre
(447.60) secundó a Aisen (491.65) en la B. Sorprendió no ver en la
fase decisiva a Guerra ni al australiano James Connor, ambos
clasificados.
Mañana, en el adiós, el dueto Guerra-Aguirre tratará de repetir
en el podio sincronizado, su último termómetro competitivo previo a
su estreno el próximo 30 de julio en los Juegos Olímpicos.
Mientras esto sucedía en la capital ibérica, el espaldista Pedro
Medel —sexto en la final B de los 100 metros con 55.98 segundos—,
sigue nadando en busca de la marca B que le garantice ir a Londres.
Roma es el escenario del Abierto Trofeo Sette Colinas. El vencedor
en dicha prueba fue el japonés Irie Ryosuke (53.71). Hoy cierran las
cortinas en la ciudad Eterna, con la expectativa de ver si Hanser
García tiene otra actuación destacada en los 100 metros libre.