NUEVA YORK.—
Las capacidades del célebre cabaret neoyorquino Copacabana se
agotaron ante el anuncio este sábado 16 de junio de un gran
espectáculo de música popular bailable protagonizado por artistas
procedentes de Cuba.
Seis horas ininterrumpidas y sin mediaciones de timba cubana,
bajo el título De La Habana a New York, ha sido el
gancho promocional al que respondieron tanto amantes del sonido
latino en la llamada Gran Manzana como gente animada por la
curiosidad.
La banda Bamboleo y su director Lázaro Valdés forman la base del
espectáculo que incluye músicos y cantantes de las orquestas de Pupy
Pedroso (Los que Son Son), Manolito Simonet (Trabuco) y José Luis
Cortés (NG la Banda) y las voces de Tania Pantoja, Vania Borges y
Pedrito Calvo.
Un hecho parece alentador: en el público comprometido no estarán
únicamente miembros de la populosa comunidad hispana de la urbe,
sino también representantes del tejido multicultural de la ciudad.
Rey Mena, disc jockey de origen dominicano, expresó que
"quizá este sea un buen momento para que la timba se conozca más
allá de los entendidos".
Lorena Kaufmanh, analista del mercado discográfico, manifestó que
"un termómetro para medir lo que se espera del concierto del sábado,
es el interés por hallar referencias de los músicos cubanos que
vendrán por parte de un sector del público que, hasta ahora, ha
estado alejado de la actualidad musical cubana. Se van a dar cuenta
de que todo no es Buenavista Social Club".
Ciertamente en los medios hispanos gozan de prestigio Los Van
Van, el Charangón de Elio Revé, Manolito Simonet, Bamboleo, Maraca y
Otra Visión, la Charanga Habanera, Pupy Pedroso y NG la Banda, lo
cual se ha apuntalado con la presencia de su discografía y los
conciertos que algunos de esos líderes con sus agrupaciones han
ofrecido en Estados Unidos durante los últimos tiempos.
Pero también es cierto que en un corte transversal hacia otros
sectores del público neoyorquino se advierte la primacía de las
formas soneras tradicionales y del jazz afrocubano.
De ahí que la oportunidad que ahora se presenta parezca ideal
para el posicionamiento de la música popular bailable cubana
contemporánea. Debe pesar en ello la sede, el Copacabana, un centro
de entretenimiento, abierto en 1940, por el que han pasado las
grandes figuras de la industria norteamericana del espectáculo,
popularizado por una famosa canción de Barry Manilow y mostrado en
filmes como Godfellas (Martin Scorcese),y Carlito’s way
(Brian de Palma). (SE)