Unos 500 policías procuran neutralizar hoy la huelga de los
portuarios de Limón y Moín, en el Caribe costarricense, contra la
decisión gubernamental de conceder la construcción de un nuevo
muelle a una transnacional.
Con equipos antimotines, integrantes de unidades especializadas
del Ministerio de la Seguridad Pública tomaron el control de las dos
principales radas del país, por donde transita el 70 por ciento del
comercio nacional, publica Diario Extra.
La Junta de Administración y Desarrollo Portuario de la Vertiente
Atlántica encabeza desde el martes último este paro por tiempo
indefinido, en rechazo a la concesión a la transnacional holandesa
APM Terminals de la exclusividad para la carga y descarga de
contenedores.
Los trabajadores públicos y sus líderes sindicales defienden una
modernización de esos enclaves marítimos caribeños, sin el
predominio de la compañía europea, que podría dejar sin empleo a
muchos de ellos.
Con un costo aproximado de 990 millones de dólares, el nuevo
puerto deberá entrar en operaciones en 2016 y el gobierno se negó a
dialogar ante el litigio, destacó Prensa Latina.
Sindicatos de todo el país y organizaciones comunales, cívicas y
gremiales de la norteña provincia de Limón apoyan la huelga, con la
aspiración de que trascienda el reclamo laboral a reivindicaciones
económicas y sociales de larga data.