Los principales partidos de la oposición en España acusaron hoy
al gobierno conservador de Mariano Rajoy y a los dirigentes de la
Unión Europea (UE) de la agonizante situación económica y financiera
que vive la Eurozona, reportó Prensa Latina.
En declaraciones a periodistas, el coordinador federal de la
coalición Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, atribuyó el drama actual
a la negativa del Banco Central Europeo (BCE) a comprar deuda
pública de los países que comparten la moneda única.
A juicio del líder de la tercera fuerza política de esta nación
ibérica, mientras el BCE no intervenga, España y los estados del sur
del continente seguirán estando a expensas de los especuladores
financieros y de las agencias de medición de riesgos.
Aludió así a la decisión de la agencia de calificación Moody's,
que la víspera rebajó en tres escalones la nota de la deuda soberana
de España, desde A3 (notable bajo) hasta Baa3 (aprobado bajo), y la
situó en perspectiva negativa, a un peldaño del llamado bono basura.
En manos de los dirigentes de la UE está que el euro no peligre
más y evitar que esto se convierta en un problema más grave,
advirtió el máximo dirigente de la coalición de izquierda.
El BCE no sólo tiene que comprar deuda, sino también llevar a
cabo una especie de Plan Marshall para activar la economía
productiva, la única que nos puede salvar del deterioro y la
recesión en la cual hemos caído, enfatizó.
Lara arremetió contra Rajoy por mentir un día sí y otro también,
y reclamó su urgente comparecencia en el Congreso de los Diputados,
porque, alertó, están pasando cosas suficientemente graves como para
que el presidente del Ejecutivo dé la cara ante la soberanía
popular.
El grado de emergencia es insostenible, insoportable y se va a
incrementar cada vez más, insistió, tras opinar que el Palacio de la
Moncloa (sede del poder central) no controla en este momento la
economía.
Indicó que la administración del derechista Partido Popular (PP)
tiene la obligación de contar con alternativas para hacer frente a
la situación de creciente desconfianza que atraviesa España desde el
comienzo de la crisis en 2008.
Para el también diputado de La Izquierda Plural la decisión de
Moody's redundará en el pago de mayores intereses por las emisiones
de deuda y, por consiguiente, en más recortes al bienestar social.
En la misma línea se pronunció el secretario general del Partido
Socialista Obrero Español, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien exigió a
la Moncloa que gobierne, tome decisiones, las explique y ponga fin a
su clamorosa ausencia.
Al igual que Lara, Pérez Rubalcaba abogó por la intervención del
BCE para estabilizar la deuda y pidió a la UE tomarse
definitivamente en serio la situación, dejarse de retórica y acabar
de aprobar un plan de crecimiento.
Los mercados saben que sólo pagaremos la deuda si crecemos,
sentenció el líder del principal partido de la oposición.