BEIJING, 13 de junio.— China continuará importando petróleo
iraní, pese a las presiones que ejerce Estados Unidos a los países
del sudeste asiático para evitar que compren el crudo de la
República Islámica, según Xinhua.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Liu
Weimin, dijo, además, que Beijing "se opone a que cualquier país
imponga sanciones unilaterales contra otro, a tenor de sus propias
leyes", por tanto, su Gobierno no aceptará la práctica forzosa de
sanciones unilaterales sobre un tercer país.
En rueda de prensa en esta capital, Weimin señaló que su país
compra petróleo de Irán mediante canales normales y de manera
abierta y transparente, por lo que el comercio es legal y racional.
La importación del crudo a China concuerda con las demandas de su
desarrollo económico y no viola las resoluciones pertinentes del
Consejo de Seguridad de la ONU, ni perjudica los intereses de
terceras partes o de la comunidad internacional, sostuvo.
Según anunció el lunes la secretaria de Estado norteamericana,
Hillary Clinton, Washington examinará las economías de India,
Malasia, Surcorea, Sudáfrica, Sri Lanka, Turquía y Taiwán, para
determinar si deben ser sancionados o si ya han reducido las
importaciones de petróleo iraní, de acuerdo con el Acto de
Autorización de Defensa Nacional para el 2012.
Las sanciones, que EE.UU. comenzaría a imponer a partir del 28 de
junio, buscan minar el programa nuclear iraní con fines pacíficos
mediante el corte de la financiación procedente de la industria
petrolera.