Rusia y China reiteraron hoy su rechazo a cualquier intervención militar extranjera en Siria y ratificaron su apoyo al plan del enviado de la ONU, Kofi Annan, para una solución política al conflicto en ese país árabe, informó Prensa Latina.

Al hablar en una sesión de la Asamblea General sobre esa crisis, el representante permanente de China ante Naciones Unidas, Li Baodong, subrayó el repudio de Beijing a una acción armada desde el exterior para promover un cambio de régimen en Siria.

Dijo que el gigante asiático exige el inmediato cumplimiento de las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad con respecto a la situación siria y reclama el inicio de un diálogo que conduzca a un arreglo pacífico del conflicto.

Por su parte, el embajador de Rusia, Vitaly Churkin, aseguró que las demandas de quienes buscan un inmediato cambio de régimen en Siria no van a ninguna parte.

Consideró que constituye un error apoyar a los grupos armados antigubernamentales que claman por una intervención militar en ese país.

También denunció el suministro de armas a la oposición y el financiamiento de sus actividades como cuestiones que solo alimentan el fuego y abren el camino para actividades terroristas de una llamada tercera fuerza.

Churkin insistió en que la comunidad internacional debe apoyar el plan de Annan y criticó por contraproducentes y peligrosos los pronósticos relativos a un presunto fracaso de esa iniciativa y la decisión de los opositores de desconocer esa mediación.

El representante de Rusia instó a revertir el catastrófico rumbo de los acontecimientos en Siria y en la región y advirtió que las políticas de presiones unilaterales no funcionan y las sanciones económicas solo agravan la situación humanitaria.

Ante esa situación reclamó acciones integradas y prácticas para mover el conflicto hacia el nivel político y movilizar a los actores clave externos que tienen influencia sobre las partes en Siria en apoyo al plan de Annan y asegurar su plena implementación.