Como en los últimos tres años, el Banco de Inglaterra mantuvo hoy
su principal tasa de interés en un mínimo histórico de 0,5 por
ciento, en momentos de creciente incertidumbre por la crisis en la
Eurozona.
La entidad también dejó invariable el monto de su programa de
activos ampliado en febrero pasado a 325 mil millones de libras
(unos 400 mil euros), pese a la caída del Reino Unido en recesión en
el primer trimestre del año y a la disminución de la inflación.
Aunque la decisión no sorprendió a los mercados, algunos preveían
la posibilidad de una rebaja de las tasas de interés y de la
ampliación del programan de alivio cuantitativo.
Esta última medida, vigente desde 2009, permite la adquisición de
activos públicos y privados con el fin de inyectar dinero en la
economía y reactivar el mercado de crédito.
Sin embargo, el Banco de Inglaterra decidió esperar el desarrollo
de los acontecimientos en la Eurozona antes de modificar su política
monetaria.
El Reino Unido vive su segunda recesión desde 2008 con un
retroceso del Producto Interno Bruto 0,2 por ciento en el primer
trimestre de este año, que se sumó a una contracción de 0,3 puntos a
finales de 2011, reflejó Prensa Latina.