Partidos políticos tradicionales de Paraguay anunciaron hoy
acciones legales contra organizadores del movimiento de indignados
por los incidentes del pasado martes mientras que la Cámara de
Diputados deberá ahora opinar sobre las reformas electorales
demandadas por la ciudadanía.
Las respectivas direcciones de los partidos Liberal y Colorado
dijeron que ejecutarán demandas judiciales contra algunas de las
cabezas visibles de los convocantes a las protestas escenificadas
por miles de personas frente al Congreso demandando la eliminación
de las llamadas listas sábanas.
Se trata de una regulación electoral que impide a los votantes
seleccionar directamente candidatos de su preferencia y les impone
el sufragio por todos los aspirantes del partido elegido, fórmula
señalada como preferida por las instancias políticas más
conservadoras.
La negativa del Senado a aceptar una moción de desbloqueo de las
listas hizo estallar la protesta ciudadana el martes pasado, la cual
culminó en choques de los protestantes con la policía y el ataque a
las sedes centrales de los partidos defensores de las mencionadas
listas sábanas.
La más fuerte reacción provino del Partido Colorado que imputó
formalmente al joven Maximiliano Urbieta, una de las cabezas
visibles del movimiento de indignados, de encabezar actos de
violencia durante la dura reacción de los manifestantes, advirtió
Prensa Latina.
Urbieta negó su participación en los ataques a las oficinas
partidarias, explicó que permaneció en la plaza frente al Congreso
junto a sus compañeros y se puso a disposición de las autoridades
para las investigaciones.
El respaldo a Urbieta no tardó en llegar de los grupos de
indignados quienes plantean se trata del inicio de un accionar para
descabezar el movimiento de protesta ciudadana.
Mientras tanto, el Tribunal Superior de Justicia Electoral
anunció que la petición de eliminación de las listas sábanas
permanece vigente mientras la Cámara de Diputados no ratifique el
acuerdo senatorial rechazándola.
Por su parte, los indignados señalaron que volverán a sus
manifestaciones frente al Congreso cuando la Cámara Baja sea
convocada con ese fin.