La Asamblea General y el Consejo de Seguridad debatirán hoy la
situación en Siria con la participación del enviado de la ONU para
ese país, Kofi Annan, y en medio de propuestas y acciones sobre el
conflicto, señaló Prensa Latina.
También está anunciada la presencia de los secretarios generales
de la ONU, Ban Ki-moon, y de la Liga Árabe, Nabil Al Araby, así como
un representante de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos,
Navi Pillay.
Será la primera vez que el diplomático ghanés comparece en
persona ante ambos órganos de la ONU desde su designación para su
actual tarea en febrero pasado. Desde entonces lo hizo en varias
ocasiones a través de videoconferencias desde Ginebra.
La semana pasada Annan se entrevistó en Damasco con el presidente
sirio, Bashar al-Assad, quien le reiteró el respaldo al plan de seis
puntos acordado en marzo pasado para el fin de la violencia y
avanzar hacia una solución pacífica del conflicto.
Después analizó la crisis con los gobiernos de Líbano, Jordania y
Arabia Saudita y asistió en Catar a una sesión ministerial de la
Liga Árabe que pidió aumentar el número de observadores de la ONU en
Siria y otorgarles más poderes en su mandato.
La misión de supervisión de la ONU fue dispuesta por el Consejo
de Seguridad y está integrada por 300 militares desarmados y casi un
centenar de civiles al mando del general noruego Robert Mood. La
idea de alterar la naturaleza del contingente de observadores fue
rechazada de inmediato por las autoridades sirias.
En la capital Catarí, el emisario de la ONU ratificó que el
objetivo de su gestión es detener las matanzas, ayudar a la
población y asegurar una transición política, aunque también apuntó
la necesidad de garantizar que la crisis no se propague a países
vecinos.
Por otro lado, los debates de este jueves en los dos órganos más
importantes de la ONU tienen lugar tras una propuesta lanzada por
Rusia y China, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad,
para celebrar una conferencia internacional sobre Siria.
Moscú y Beijing insisten en la necesidad de respaldar el plan de
Annan y de la misión de supervisión de la ONU que monitorea la
crisis, postura ratificada por los presidentes ruso, Vladimir Putin,
y chino, Hu Jintao, tras reunirse hoy en la capital del gigante
asiático.
Ambos países han vetado en dos ocasiones resoluciones presentadas
por Estados Unidos y sus aliados occidentales en el Consejo de
Seguridad dirigidas a sacar del poder al presidente sirio.
En tanto, la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton,
viajó a Estambul para reunirse con el primer ministro turco, Ahmet
Davutoglu, y representantes del Reino Unido, Francia, Italia, Arabia
Saudita, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos y otros países.
Se trata de gobiernos que impulsan abiertamente la salida de Al-Assad
del poder y apoyan a los grupos armados de la oposición con ese fin.