KABUL, 6 de junio.— Un ataque aéreo de la Fuerza Internacional de
Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN en
Afganistán, masacró hoy a 18 civiles en la provincia central de
Logar, mientras otros 25 murieron en atentados dinamiteros en la
ciudad sureña de Kandahar, según fuentes oficiales.
En el primer incidente ocurrido a unos 80 kilómetros de esta
capital, el jefe de la policía, general Ghulam Sakhi Rogh Liwanai,
denunció a la prensa que 18 miembros de la familia del líder tribal
Basir Akhundzada fallecieron durante una operación de la ISAF,
respaldada por la aviación. Un portavoz de la OTAN, el comandante
James William, confirmó la operación, aunque solo admitió que seis
"insurgentes" murieron y tres militares resultaron heridos.
Sin embargo, el vocero de los talibanes, Zabiuallah Mujahid, negó
vía telefónica que en esa zona residiera algún líder insurgente y
denunció que "el enemigo tiene por costumbre matar civiles y luego
decir que eran insurgentes".
De acuerdo con datos de Naciones Unidas, desde el 2007 más de 12
mil civiles perdieron la vida por ataques aéreos, operaciones
nocturnas y la explosión de artefactos dinamiteros colocados en
carreteras y otros establecimientos militares en esta nación
centroasiática.