El atletismo y los deportes de combate deberán llevar la voz
cantante en la ciudad del Big Ben. Entre estos últimos hay mucha
confianza depositada en la lucha. Veamos cómo se han comportado
nuestras principales cartas olímpicas —del total de 12 clasificados
entre los 344 inscritos— en el último cuatrienio, para ver por dónde
pudieran llegar las medallas.
Recientemente el rey vigente bajo los cinco aros Mijaín López
(120 kg), Pablo Shorey (84) y Pedro Isaac (66) estuvieron casi
perfectos en el Torneo Internacional Trofeo Milone, dirimido en la
ciudad italiana de Sassari ante la presencia de 95 gladiadores de 22
países.
Mijaín superó en la final al tunecino Chebi Radhouane, en tanto
Shorey dispuso del austriaco Arnet Hrustanovic, quedando en plata
Isaac, víctima del veterano gladiador sudcoreano Jung Ji Hyun,
campeón olímpico de Atenas’04.
Las tres lides del orbe del cuatrienio los colocan a todos en
condiciones de escalar al podio. Incluso, muy pocos de sus más
enconados rivales han podido repetir la condición de medallistas.
Comencemos por Mijaín, el más serio candidato a la corona, a
pesar del empuje del turco Riza Kayaalp. López ostenta los cetros en
Herning’09 y Moscú’10, además del subtítulo en Estambul’11. El
propio Kayaalp se agenció bronce en las dos primeras versiones y se
tituló en la urbe turca. El duelo está planteado de antemano, pero
ninguno deberá descuidar al kazajo Nurmajan Tinaliyev y el armenio
Yuri Patrikeyev, entre otros.
Para Shorey, bronce en Dinamarca y plata en Rusia, el más
complicado oponente parece ser el turco Namzi Avluca, el único que
al igual que él ha repetido en el festín de las preseas con un oro y
un tercer escaño. El bielorruso Alim Selimau y el búlgaro Jristo
Diyanov pudieran ser igualmente peligrosos, sin descartar al
representante ruso y al iraní.
Justamente un ruso, Ambako Vachadze, será la piedra más incómoda
para Isaac, junto al georgiano Manujar Tsajadaia y el sudcoreano Kim
Hyeon-Woo.
Siguiendo este medidor en la libre solo el pinareño Liván López
(66) tiene el calibre para buscar preseas, tras su bronce en
Estambul. Difícil se la pondrán el iraní Mhedi Kermani, el azerí
Cabrayil Hasanov y el japonés Tatsuhiro Yonemitsu, todos dobles
medallistas en el lapso en cuestión.
Para cerrar la agraciada agrupación quedan el guantanamero Yowlys
Bonne (60) y la holguinera Catherine Videaux (63), sin metales
colgados en su pecho, pero con arsenal físico, técnico y de enorme
progresión. En su camino el ruso Besik Kudujov, arrasador en los
tres certámenes universales y la nipona Kaori Icho, intratable entre
agarres, con las dos últimas coronas.
Ese pudiera ser un estimado de su duro bregar en el colchón. Este
a partir del 5 de agosto dirá si se podrá mantener en pie la
tradición de monarcas, innegable desde Barcelona’92.