NACIONES UNIDAS.— Cuba reiteró hoy en Naciones Unidas su rechazo
a cualquier forma de intervención extranjera directa e indirecta en
Siria y al apoyo a los grupos armados irregulares que operan en ese
país.
Al mismo tiempo, denunció las políticas de injerencia y
desestabilización dirigidas a imponer un cambio de régimen en
Damasco y subrayó que el Consejo de Seguridad no puede actuar como
instrumento para esas acciones en ningún país.
La obligación del Consejo de Seguridad es fomentar la paz, no la
violencia, evitar la desestabilización, proteger al pueblo inocente
y no usarlo o manipularlo para fines geopolíticos, dijo el
representante permanente alterno de Cuba ante la ONU, Oscar León
González.
Al hablar este jueves en el plenario del Asamblea General, el
diplomático agregó que "esas son también las responsabilidades de
Naciones Unidas en su conjunto, empezando por los Estados Miembros y
su secretario general".
Advirtió que la información disponible sobre la crisis en Siria
es fragmentada, imprecisa y objeto de frecuente manipulación y
consideró alarmantes los llamamientos que promueven un cambio de
régimen en Siria y apuestan por el uso de la fuerza y la violencia.
Asimismo, rechazó la tendencia a desoír las propuestas y medidas
del Gobierno sirio y respaldó los esfuerzos de algunos países para
lograr una solución pacífica a la crisis.
Asimismo, criticó las maniobras de algunos miembros de la OTAN
(Organización del Tratado del Atlántico Norte) para conseguir que el
Consejo de Seguridad legitime una agresión contra Siria.
Al respecto, denunció "la complicidad de grandes medios de
difusión, habituados a distorsionar la realidad y a no responder por
las consecuencias de sus actos".
"Resultan altamente preocupantes las incitaciones a la violencia,
la agresión militar y la intervención extranjera que preconizan
algunos medios de prensa y altos funcionarios políticos", añadió.
León González rememoró los precedentes creados a partir de casos
recientes de manipulación de la Carta de la ONU, el doble rasero y
la violación del Derecho Internacional y se opuso a los intentos de
socavar la independencia, soberanía e integridad territorial de
Siria.
"El papel de la comunidad internacional, en este momento de
dificultad para un estado miembro de la ONU, es prestar ayuda para
salvaguardar la paz y la estabilidad en ese país", insistió, informó