OTTAWA, 4 junio.— El alcalde de Montreal, Gérald Tremblay,
aseguró hoy que corresponde al gobierno de la provincia canadiense
de Québec resolver el diferendo con los estudiantes para evitar la
continuación de la huelga de más de 110 días.
Esa no es una tarea del ayuntamiento. Corresponde al ejecutivo
quebequense tratar de encontrar una solución con los estudiantes lo
más rápido posible, exhortó Tremblay.
Según el funcionario, mi trabajo como alcalde es velar por la
seguridad no solo por aquellos que asisten a eventos especiales en
Montreal, sino por la seguridad de quienes salen a las calles a
protestar pacíficamente, reportó el diario Montreal Gazette.
Ante la proximidad de la temporada veraniega, cuando acontecen
varios festivales en la cosmopolita urbe, entre ellos una parada del
circuito del Grand Prix de Fórmula Uno, el alcalde desestimó
decretar una tregua en las manifestaciones.
No creo que tengamos que paralizar Montreal por días, semanas y
meses. Ese es el mensaje que he enviado con fuerza, acotó.
La mejor tregua posible resulta acabar de concretar un acuerdo
entre los estudiantes y el gobierno, tan pronto como sea posible,
aseveró Tremblay.
Gabriel Nadeau-Dubois, líder de la asociación CLASSE, el grupo
mayoritario que apoya a los alumnos en huelga, aseguró que los
grupos de estudiantes podrán estar presentes en el evento, pero su
intención no es interrumpir la carrera.
CLASSE ha reiterado públicamente su posición de que no pretende
alterar cualquiera de los festivales de verano de la ciudad, destacó
el rotativo.
Los escolares mantienen desde hace casi cuatro meses un paro,
opuestos al alza del precio de las matrículas universitarias
decretada por el primer ministro de Québec, Jean Charest.
De concretarse esta disposición, las tarifas para las casas de
altos estudios se incrementarán en alrededor de un 75 por ciento, lo
que equivale a más de mil 625 dólares adicionales en los próximos
siete años.
La persistencia del paro mantiene bajo presión al Ejecutivo
quebequense, en especial después que la comunidad de negocios de
Montreal exigió poner fin a las protestas que amenazan la cercana
temporada turística de verano.
Imágenes publicadas en la prensa internacional incrementan las
preocupaciones sobre el efecto que en el extranjero tendrían las
marchas en la imagen de la afamada urbe, agregó la publicación.