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Uruguay reconoce a víctimas del terrorismo de Estado

MONTEVIDEO, 4 junio.— El Estado uruguayo reconoció hoy su actuación ilegítima de terrorismo oficial entre el 13 de junio de 1968 y el 18 de febrero de 1985, en ceremonia pública en el Palacio Legislativo, sede del Parlamento.

La ceremonia fue organizada por la Comisión Especial de la Ley 18.596, de conjunto con la Dirección Nacional de Derechos Humanos del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y el grupo de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes.

Ricardo Ehrlich, titular del MEC, señaló que más allá de las obligaciones por el cumplimiento de la ley, el acto debe considerarse parte del esfuerzo de nuestra sociedad que a lo largo de muchos años busca cerrar heridas en el marco de la justicia.

Las acciones de reparación deben verse como un componente de particular significación en ese camino, para despejar el horizonte a las nuevas generaciones dejándoles el legado de una sociedad, un país, que ha asumido con valentía su historia y sus dolores, subrayó.

Ehrlich explicó en el evento, trasmitido por el canal estatal TNU, que la norma jurídica incluye tres líneas de resarcimiento: prestaciones médicas, pago de indemnizaciones y la expedición de un documento sobre la condición de victima y la responsabilidad institucional.

Esta primera entrega, abundó, se enmarca en el objetivo de reparación moral, restablecer la dignidad de las victimas y establecer la responsabilidad del Estado.

En la mencionada etapa de la historia de este país suramericano, tuvo lugar el gobierno de Jorge Pacheco Areco, conocido como pachecato (1967-1972), y el régimen de facto (1973-1985).

Pacheco Areco, del Partido Colorado, fue electo vicepresidente para el mandato de Oscar Diego Gestido, y asumió la Presidencia Constitucional de Uruguay tras la muerte del jefe de Estado en 1967, hasta la conclusión del mandato en marzo de 1972.

Presidió un gobierno el cual reprimió agitaciones sociales y al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, y lo sustituyó Juan María Bordaberry, también colorado, mandatario constitucional de 1972 a 1973 y dictador entre 1973 y 1976.

A Bordaberry le siguieron regímenes militares marcados por la prohibición de los partidos políticos, ilegalización de sindicatos y medios de prensa, y la persecución, encarcelamiento y asesinato de opositores, hasta la restitución de la democracia en 1985. (PL)

 

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