El movimiento paraguayo de indignados llamó hoy nuevamente a
regresar a la plaza pública para presionar al Congreso por la
aprobación de demandas populares.
Tal como hicieran en semanas anteriores, los manifestantes
aspiran a concentrar mañana a miles de ciudadanos en el día que el
Senado abordará el reclamo de eliminar las denominadas listas
sábanas, las cuales obligan a electores a votar por todos los
candidatos de un partido.
Tras su primera victoria al conseguir que la Cámara de Diputados
diera marcha atrás en el incremento en 35 millones de dólares de las
ya abultadas nóminas del Tribunal Superior de Justicia Electoral,
ahora se plantea el voto directo por los aspirantes elegidos.
Conseguir ese objetivo depende solamente de la presión y el grito
de la ciudadanía, explicó a la prensa Luis Triguis, de la
organización La Gran Marcha, una de las muchas que integran el novel
movimiento.
Otra de esas agrupaciones, la Asociación de Abogados de Paraguay,
apoyada por varios senadores y diputados, realiza hoy, en una sala
del propio Congreso, una Audiencia Pública para reclamar el cese en
sus cargos de siete de los nueve magistrados de la Corte Suprema de
Justicia.
La demanda se basa en denuncias contra esos ministros de la Corte
por corrupción, falta de idoneidad para desempeñar sus cargos y
pérdida de la honorabilidad exigida por la Constitución de la
República para ocupar tan alta responsabilidad, señaló Prensa
Latina.
Este otro reclamo, también apoyado por los manifestantes
indignados, cuenta ya con la introducción del libelo o documento
legal correspondiente ante la Cámara de Diputados, que debe tratar
el caso en primera instancia.
Allí tropieza inicialmente con la oposición de los legisladores
del tradicional Partido Colorado, quienes podrían tratar de
obstaculizar la resolución ante el requerimiento de una amplia
mayoría de votos para su aprobación definitiva.