Aviones militares israelíes bombardearon hoy, por tercer día
consecutivo, áreas civiles de Gaza, donde una persona murió a causa
de heridas sufridas durante una agresión anterior, mientras
palestinos presos en cárceles sionistas anunciaron nuevas protestas.
Una lechería situada en Ciudad de Gaza, capital de esta franja
costera, fue destruida por proyectiles de la aviación militar de
Israel, provocando lesiones a una persona, según reportaron fuentes
médicas y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Las mismas fuentes precisaron que otro ataque con proyectiles de
grueso calibre se registró en un área descampada de esta urbe, pero
no se reportaron lesionados.
El Ejército de Tel Aviv justificó la agresión del lunes alegando
que se trataba de una fábrica de armas y un túnel de terror, como
alude a los pasadizos subterráneos construidos por palestinos aquí
para burlar el bloqueo terrestre y naval impuesto desde junio de
2007.
Las incursiones armadas lanzadas por los sionistas desde la
madrugada del viernes se cobraron hoy otra víctima mortal, pues un
joven de 18 años identificado como Suraqah Rashad Qudeih falleció en
la sureña localidad de Khan Younis, indicó Prensa Latina.
Qudeih pereció como consecuencia de heridas sufridas cuando
aviones israelíes dispararon el viernes contra un coche tirado por
un hombre por considerar que trasportaba a milicianos de las
Brigadas An-Nasser Salah Ad-Din, brazo armado de los Comités de
Resistencia Popular.
Otros tres palestinos resultaron heridos en esa agresión, que
abrió una ola de bombardeos con balance total de dos muertos y siete
lesionados, ordenada para vengar la muerte de un soldado israelí en
un tiroteo en un área fronteriza.
Entretanto, numerosos presos en cárceles de Israel amenazaron con
retomar una huelga de hambre masiva debido al incumplimiento por
parte del gobierno de Benjamín Netanyahu del acuerdo que puso fin al
ayuno de unos dos mil reclusos, realizado desde el 17 de abril
pasado.
Aún hay provocaciones en las prisiones y los reclusos están
amenazando con reanudar la huelga, si la situación permanece así,
alertó desde Cisjordania el ministro palestino para Asuntos de los
Prisioneros, Issa Qaraqaa.
Unos mil 550 palestinos finalizaron en mayo más de un mes de
huelga de hambre con la que demandaron a Israel cesar tratos
abusivos, detenciones indefinidas, confinamiento en solitaria y
prohibición de visitas familiares a los oriundos de Gaza, entre
otros reclamos.