Radiografía a la armada cubana

Aliet Arzola Lima

Sin mayores contratiempos han saldado los clasificados olímpicos cubanos sus combates en el XLII Torneo Internacional de boxeo Giraldo Córdova Cardín, que desde el pasado viernes acoge la sala polivalente capitalina Ramón Fonst.

Seis victorias en igual cantidad de presentaciones —sin incluir la jornada dominical— archivan Julio César la Cruz, Roniel Iglesias, Yosbany Veitía, Erislandy Savón, José Ángel Larduet y Yasnier Toledo en el tradicional torneo antillano, que sirve de preparación rumbo a la cita estival londinense de julio y agosto próximos.

"En esta etapa del año escasean los eventos para no correr riesgos de lesiones, por lo que el Cardín es, posiblemente, nuestro último desafío competitivo antes de los Juegos Olímpicos", señaló Rolando Acebal, jefe del colectivo técnico antillano.

La armada cubana, según el entrenador, realizó con éxito una base de entrenamiento en Santiago de Cuba previa al Cardín, y en los meses venideros se moverán en escenarios similares, realizando trabajos en conjunto con otras naciones, además de los conocidos sparring.

Acebal también elogió el estado de sus pupilos y habló sobre las expectativas de cara al reto que enfrentarán bajo los cinco aros. "Veitía y Toledo han cumplido sin problemas las diferentes etapas de preparación y esperamos buenos resultados; Robeisi ya ha logrado el autocontrol del peso corporal, que era su mayor complicación, mientras Larduet continúa trabajando en el aspecto físico y la agresividad, sus principales armas", señaló.

Con respecto a La Cruz, el entrenador refirió que ha incrementado su arsenal táctico basado en la movilidad y la rapidez del golpeo. Además, reconoció que hasta el momento Roniel Iglesias ha sido el mejor en todos los controles realizados al plantel.

Por último, Acebal explicó la situación actual del supercompleto Erislandy Savón. "Tiene más confianza y ahora estamos enfocados en que aumente algunas libras, pues aunque posee una fuerte pegada casi todos los rivales le sacan entre 25 y 30 kilogramos.

"Normalmente, para contrarrestar esta desventaja, se basa en los movimientos constantes, con entradas y salidas, pero si sube de peso sus golpes tendrían más consistencia y sería letal", concluyó.

 

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