TEGUCIGALPA,
1 junio.— Estados Unidos deportó en los primeros cinco meses de este
año a más de 11 mil 500 hondureños de ambos sexos, dos mil 651 de
ellos sólo en mayo, informó hoy el Centro de Atención al Migrante
Retornado (CAMR).
Los últimos 175 repatriados desde el país norteño por su
condición de irregulares arribaron ayer al aeropuerto Ramón Villeda
Morales, de la ciudad de San Pedro Sula, puntualizó la encargada del
organismo humanitario, Geraldina Garay.
El incremento del número de retornados es proporcional al aumento
de los empeñados en atravesar la ruta rumbo a Estados Unidos, donde
sueñan encontrar una mejor calidad de vida y recursos necesarios
para ayudar a sus familiares en la pobreza en Honduras, según la
directiva del CAMR.
Garay aseguró que la mayoría de los migrantes ilegales deportados
nunca lograron cruzar la frontera hacia territorio estadounidense o
luego de llegar a este tampoco pudieron conseguir trabajo.
Registros del CAMR reflejan que la mayoría de los que regresan de
manera forzada son originarios de los departamentos de Colón, Santa
Bárbara y de Tegucigalpa.
La institución procura ayudar a estos a reinsertarse en la
sociedad hondureña y en particular a quienes no tengan antecedentes
penales dentro o fuera del país, de acuerdo con el diario La Prensa.