GINEBRA, 1
de junio.— El representante permanente de Cuba en Ginebra, Rodolfo
Reyes, declaró hoy que una guerra civil en Siria, o una intervención
de fuerzas extranjeras, sembrarían mayor destrucción y
multiplicarían las muertes; desestabilizarían toda la región y
tendrían graves consecuencias para los pueblos.
En la decimonovena sesión especial del Consejo de Derechos
Humanos de la ONU, titulada Deterioro de la situación de derechos
humanos en la República Árabe Siria y la reciente matanza en Houlah,
el diplomático cubano reiteró el rechazo de la Mayor de las Antillas
a cualquier intento de socavar la independencia, la soberanía y la
integridad territorial de Siria.
En ese sentido, condenó las pretensiones de Estados Unidos y
otros miembros de la OTAN de imponer al pueblo sirio un cambio de
Gobierno, y alertó de su persistente actuación dirigida a fabricar
pretextos que justifiquen la agresión.
Asimismo, y en concordancia con la posición cubana de rechazo al
terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, dijo, hemos
condenado los atentados perpetrados contra ese pueblo, que han
provocado decenas de muertos y centenares de heridos, pero sobre los
que este Consejo no ha dicho una sola palabra. "Cuba expresa su
solidaridad con las víctimas y sus familiares en los hechos de
Houlah", agregó.
El más elemental sentido de justicia debe impedir que se
atribuyan responsabilidades a partir de simples alegaciones de
partes interesadas en promover la desestabilización y la
intervención militar extranjera en Siria, para lo cual —denunció—
países de la OTAN dedican cuantiosos recursos en financiar y armar a
una oposición que valide sus ansias de cambio de régimen en ese
país, apostilló.
Calificó de "alarmantes", los llamados de aquellos que apuestan
por el uso de la fuerza, la violencia y la intervención militar
extranjera en Siria. "Se requiere más diálogo y una verdadera
voluntad de negociación", apuntó.
Reiteró, además, que para Cuba la cooperación internacional,
basada en los principios de objetividad, imparcialidad y no
selectividad, es el único camino para la promoción y protección
efectivas de todos los Derechos Humanos.
"El papel de la comunidad internacional es apoyar todo esfuerzo
que contribuya a la salvaguarda de la paz y la estabilidad de
Siria", sentenció.
Cuba, precisó Reyes, apoya la búsqueda de una solución política a
la situación actual, con pleno respeto a la soberanía e
independencia del país árabe. Corresponde al pueblo sirio, junto a
sus autoridades, la determinación de las vías y medios para atender
y ejecutar la voluntad popular, concluyó.