Ejemplo de ello es la obra Coraje II, defendida por la
puertorriqueña Teresa Hernández. El texto de reminiscencias
brechtianas gira en torno a la violencia urbana y la inseguridad
ciudadana, al tiempo que sugiere una reflexión tanto sobre la
industria de la guerra como de sus consecuencias sobre la sociedad.
El montaje colombiano De piedra la piel (María Sonia
Casariego, Jaulaabierta Taller de Teatro), representa el sufrimiento
de determinadas mujeres en el contexto regional. También sobre
problemáticas del sexo femenino anda el texto Baby Boom en
el Paraíso (GMC Producciones), de Uruguay.
Gestación, embarazo y parto son asumidos por Raquel Diana en este
rol, de cuya asunción el crítico Egon Friedler ponderó que "sus
sugestivos cambios de mímica, su convincente movimiento escénico, su
infalible don de la comunicación y su cuidadosa graduación de los
cambios de estado de ánimo hacen que su evocación del momento más
esperado y más temido en la vida de jóvenes mujeres resulte tan
creíble y tan disfrutable".
Por su lado, Crónicas de un comediante (Manuel Santos,
Bachín Teatro, Argentina) supone reflexión sobre el artista, su
práctica y alcances, "bajo un concepto de teatro político heredero
de Brecht", en consideración del crítico Lucho Bordegaray, de la
revista Llegas.