WASHINGTON. — Con la aplicación de una millonaria multa a una
sucursal de una compañía de teléfonos móviles, Estados Unidos
demuestra hoy que mantiene intacta su política de reforzar el
bloqueo contra Cuba.
La sucursal en Panamá de la compañía Ericsson, el fabricante
número uno del mundo de equipos de redes móviles, deberá pagar una
multa de un millón 753 mil dólares al departamento de Comercio
estadounidense por violar las restricciones de exportación contra la
Mayor de las Antillas.
Según un comunicado del Buró de Industria y Seguridad (BIS), la
filial panameña de Ericsson importó teléfonos móviles de Cuba para
su reparación, reportó el sitio digital Export Law Blog.
El documento refiere que la compañía ocultó el origen cubano de
los equipos, los cuales fueron enviados a Estados Unidos para su
reparación y luego regresaron a la isla caribeña, a través de la
propia empresa, agregó.
Bajo presión de Washington, Ericsson de Panamá reveló
voluntariamente las violaciones tras una investigación del
departamento de Comercio, con el cual la compañía acordó pagar la
multa.
Ericsson de Panamá sabía que las exportaciones de Estados Unidos
a Cuba eran ilegales, ya que había sido informado por la empresa
matriz de las restricciones impuestas a la isla, señaló el texto de
BIS.
Los tres empleados que supuestamente hicieron negociaciones con
La Habana fueron despedidos después de que el plan fue descubierto
por la compañía, agregó la comunicación.
El acuerdo fue firmado la semana pasada y aprobado por un
funcionario del departamento de Comercio el jueves último, aunque
aún no se ha puesto a disposición pública, concluyó la fuente.
Estados Unidos mantiene desde hace más de 50 años un cerco
económico, comercial y financiero que le ha costado a Cuba más de
975 mil millones de dólares y constituye una violación de la Carta
de Naciones Unidas y de las normas del Derecho Internacional.
La comunidad internacional ha condenado durante 20 años
consecutivos en las votaciones de la ONU esta política injerencista
y extraterritorial de la potencia norteamericana contra la nación
caribeña.