La práctica dice la última palabra

Aseguró a Granma Teresa Jiménez Cabrera, profesora de Instalaciones hidráulico-sanitarias en el IP Blas Roca

OLGA DÍAZ RUIZ

Para disipar el mito de que a las mujeres no corresponden las labores de plomería, carpintería, albañilería¼ Teresa Jiménez Cabrera, experimentada profesora que ha trabajado a pie de obra durante buena parte de su vida laboral, afirmó a este diario que la sociedad "tiene que ampliar los horizontes profesionales de las carreras técnicas y los oficios, porque ninguna de estas disciplinas es exclusiva para hombres".

foto: Jorge Luis GonzálezEn el empeño de formar la fuerza laboral que demanda la sociedad hay que sumar a muchachos y muchachas, opina Teresa.

Ingeniera Civil, licenciada en Pedagogía en la especialidad de Física, profesora jubilada y exdiputada a la Asamblea Nacional, con 68 años, Jiménez Cabrera imparte la asignatura taller Instalaciones hidráulico-sanitarias en el Instituto Politécnico (IP) Blas Roca, del Cerro, en la capital.

En este centro de nueva creación, puesto en funciones el presente curso, se preparan jóvenes egresados de Secundaria Básica como obreros calificados en tres especialidades de la familia de la Construcción: Carpintería en blanco y encofrado, Albañilería e Instalaciones hidráulico-sanitarias.

En este sentido aseguró que de manera general la Educación Técnica y Profesional constituye para Cuba un eje medular en la formación de las nuevas generaciones, para responder a la fuerza laboral que demanda el país.

"En este empeño hay que sumar a muchachos y muchachas. Pero es preciso que los estudiantes que opten por las especialidades técnicas y los oficios lo hagan conscientes de su compromiso social, no como último recurso de continuidad de estudios", precisó.

Al respecto, apuntó que motivar a los estudiantes y lograr que se sientan identificados con el oficio que están adquiriendo son factores de marcada trascendencia. "Si los alumnos no aprenden a amar lo que hacen, no es posible formarlos como buenos obreros, trabajadores disciplinados e integrales.

"Como profesores tenemos que esforzarnos más en esa dirección, acotó, porque toda obra constructiva necesita invariablemente de estas especialidades".

Sin lugar a dudas, al claustro y a la familia les corresponde promover iniciativas que acerquen a los jóvenes a sus futuras profesiones, e insistir en la utilidad de los oficios, que se retoman con fuerza en el contexto actual mediante la vía del trabajo estatal y por cuenta propia, así como para alcanzar una mayor autonomía en las reparaciones del hogar.

En este punto, indicó que entre los recursos empleados en el plantel capitalino, además del trabajo futuro con las aulas anexas, se implementan visitas técnicas a la ejecución de obras constructivas "para que los alumnos constaten los procesos que se estudian en las clases teóricas y en el taller, hasta que se incorporen en segundo año a las prácticas preprofesionales con un mayor fondo de tiempo.

"Indiscutiblemente la práctica los motiva más, es la que dice la última palabra", sentenció.

Conjugados el esfuerzo de los centros docentes y la voluntad estatal de formar una fuerza de trabajo calificada e integral, la pedagoga aspira a que estos jóvenes se comprometan realmente con su carrera y a que cada día el IP Blas Roca, con especialidades no tradicionales en mujeres, amplíe su matrícula femenina.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir