El ministro turco de Interior, Idris Naim Sahin, culpó hoy a la
Fuerza Aérea del bombardeo que mató 34 civiles en diciembre pasado,
en un intento por minusvalorar una demanda criminal contra el
Gobierno por ese caso.
La petición del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP)
responsabiliza al primer ministro Recep Tayyip Erdogan, al
presidente Abdullah Gul y al jefe del Ejército Necdet Ozel de la
tragedia ocurrida en la provincia de Sirnak.
Aviones militares dispararon a una caravana de personas, de 16 a
20 años edad, al confundirlos supuestamente con miembros del Partido
de los Trabajadores del Kurdistán, que lucha por establecer un
estado kurdo en el sureste de Turquía.
Ni el presidente, el primer ministro ni el jefe del Ejército
ordenaron el ataque. El comando aéreo fue el que determinó el
bombardeo cuando analizó las imágenes tomadas por drones, dijo Sahin
en una entrevista con la cadena NTV.
Indicó, además, que los militares deben sacar experiencia del
incidente y en lo adelante actuar con mayor cuidado antes de
proceder con alguna decisión de ese tipo.
Pero el diputado del CHP Mahmut Tanal calificó ese hecho de
crimen de lesa humanidad porque los soldados atacaron conscientes de
se trataba de un grupo de mercaderes.
Todas las órdenes militares se ejecutan en cadena. El jefe del
Estado Mayor del Ejército es el superior y toma las decisiones en
coordinación con el primer ministro. Por eso son responsables de la
masacre y deben ser declarados culpables", dijo al presentar la
queja ante una corte de Ankara el lunes pasado.
Según Tanal, el presidente también debe ser sancionado porque es
el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas turcas.
La muerte de las 34 personas desató fuertes críticas de esa y
otras agrupaciones políticas y sociales contra el Gobierno, Erdogan
y Gul, quienes admitieron y lamentaron en público la pérdida de esas
vidas.
Algunos partidos incluso urgieron a la Organización de Naciones
Unidas a investigar los sucesos, destacó Prensa Latina.
La prensa local divulgó hipótesis sobre la posible infiltración
de agentes de la inteligencia turca en la caravana bajo la sospecha
de actividades terroristas o de una descoordinación entre el mando
civil y militar de Sirnak, limítrofe con Irak.
Pero el único sobreviviente del bombardeo, Servet Encu, aseguró
que es imposible confundir a los mercaderes porque son los únicos
que usan la ruta hacia el país vecino.
De acuerdo con Encu, las víctimas eran jóvenes que trataban de
ganar dinero para pagar sus estudios.
La semana pasada, el periódico estadounidense The Wall Street
Journal aseguró que funcionarios del Pentágono facilitaron a las
autoridades turcas información de inteligencia para efectuar el
ataque aéreo.
Pero tanto Erdogan como Ozel desmintieron esa información y
precisaron que los primeros datos relacionados con el incidente
fueron tomados por drones del país euroasiático.