Los Policías del sur de Florida se encuentran implicados cada vez
con más frecuencia en violaciones de la ley, destacó hoy una
publicación del sureño estado.
Un agente de la policía del condado Broward fue acusado la semana
pasada de manipulación de testigos, lo que constituye la más
reciente entrada de una creciente lista de transgresiones, indicó
Prensa Latina.
Alonzo Zo Costanzo, de 42 años, fue sorprendido cuando trataba de
ayudar a un detective de Fort Lauderdale, atrapado junto a otro
policía en un caso de extorsión a clientes de clínicas de
tratamiento del dolor y de robar drogas y dinero en efectivo,
investigado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), destacó el
diario Miami Herald.
Ya esto no es el idílico sur de Florida. Hay mucha más gente y
existen más oportunidades para la corrupción. Una vez que alguien
empieza a entrar en compromisos, es difícil parar, comentó el mayor
retirado Bob Lynch, quien enseña en la academia de Policía.
En el último año, un agente fue arrestado por zigzaguear en el
tráfico a 193 kilómetros por hora; otro policía de la ciudad se
declaró culpable de robar miles de dólares a sus colegas, y dos de
Miami Beach fueron apresados luego de apresar a una mujer en estado
de embriaguez.
Los delitos de la policía de que se ocupa la fiscalía estatal de
Broward generalmente caen en una de cuatro categorías, dijo Tim
Donnelly, quien dirige la unidad de corrupción pública.
O están robando, o mintiendo en sus informes, o están acusados de
uso excesivo de la fuerza, o de un delito sexual, afirmó.
Lynch, quien lleva 26 años dando clases en la academia, aseguró
haber visto un cambio asombroso y preocupante en los jóvenes
reclutas que entran a la academia con el objetivo de convertirse en
agentes policiales.
Los aspirantes están contaminados. Hay un problema de
comunicación. No escuchan bien o no escuchan en absoluto. Décadas
atrás, entre el 75 y el 80 por ciento se graduaban. En la
actualidad, sólo la mitad de la clase tendrá probabilidades de
lograrlo, añadió.
Muchos policías entran a la profesión por las razones
equivocadas, explicó Javier Ortiz, vicepresidente de la Orden
Fraternal de la Policía de Miami.
Muchos de los nuevos agentes lo hacen por el sueldo. Incluso
algunos, si uno se ve envuelto en un tiroteo, evitan cubrirnos las
espaldas y salen huyendo, se quejó.
Algunos veteranos investigadores están escandalizados, no pueden
creer las cosas que están pasando, subrayó Donnelly.
De hecho, están tan asqueados con lo que ven entre sus colegas
que están haciendo algo que antes era inconcebible: denunciándolos,
refirió el rotativo.