Las economías de Asia Oriental y el Pacífico muestran hoy un
entorno vulnerable a los efectos de la crisis europea, como
consecuencia de los vínculos comerciales y financieros con el
denominado viejo continente, dijo el Banco Mundial.
Según el más reciente informe del organismo multilateral sobre
esa región, el crecimiento promedio para el 2012 será del 7,6 por
ciento, inferior al 8,2 por ciento registrado el pasado año y casi
el 10 por ciento en el 2010, reflejó Prensa Latina.
Unido a ello, la entidad recordó que la Unión Europea (UE), Japón
y Estados Unidos reciben más del 40 por ciento de las ventas
externas del área.
Asimismo, los bancos europeos son los responsables de financiar
cerca del 30 por ciento del comercio y los proyectos de inversión en
Asia, de ahí la influencia que tienen las turbulencias de la
Eurozona.
Frente a esa coyuntura, los expertos del Banco Mundial
recomendaron la búsqueda de nuevas opciones de crecimiento, con
exportaciones orientadas a los países en desarrollo.
La entidad reconoció una desaceleración el pasado año, atribuida
al impacto generado por el terremoto y tsunami de Japón, a lo cual
se añadieron severas inundaciones en Tailandia.
Frente a ello, Asia Oriental y el Pacífico mantuvieron una
posición sólida en aspectos como la demanda interna y la inversión,
ambas actividades respaldadas por medidas de flexibilización
monetaria.
No obstante, cerca de 500 millones de personas viven en
condiciones de pobreza, admitió la institución.
El análisis del banco contempla estadísticas correspondientes a
China, Mongolia, Filipinas, Camboya, Fiji, Indonesia, Laos, Malasia,
Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tailandia, Vietnam y pequeñas
islas del Pacífico.