Delegaciones de Irán y potencias mundiales miembros del Grupo 5+1
iniciaron este miércoles conversaciones en la ciudad de Bagdad con
el propósito de avanzar en la solución de diferendos en materia
nuclear, tanto del país persa como globales.
La segunda ronda de negociaciones en poco más de un mes, luego de
la sostenida con éxito el 14 de abril en Estambul, se focalizará en
temas como el desarme nuclear a nivel mundial y la búsqueda de
mecanismos para disipar dudas sobre la naturaliza pacífica del
programa iraní, reporta Prensa Latina.
El jefe negociador nuclear de la República Islámica, Saeed Jalili,
defenderá igualmente la postura de su país que considera indecoroso
y contraproducente hablar de entendimiento mientras las potencias
occidentales mantienen y arrecian las sanciones económicas a
Teherán.
Los países del G5+1 (Estados Unidos, Rusia, Francia, China, el
Reino Unido más Alemania) valoraron de provechoso el diálogo y
fuentes diplomáticas apuntaron que esperan obtener concesiones
iraníes respecto al enriquecimiento de uranio.
Sin embargo, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Alí
Akbar Salehi, valoró de buenas noticias las pláticas y subrayó la
disposición para alcanzar acuerdos sobre acciones concretas, pero
repudió el mantenimiento de sanciones económicas.
De acuerdo con Salehi, cualquier esfuerzo de Occidente por
presionar más o intimidar a Irán sobre su programa atómico en las
conversaciones de esta capital será fútil. Ellos tienen que adoptar
políticas para mostrar su buena voluntad en solucionar este tema,
puntualizó.
Igualmente, criticó al Congreso estadounidense por procurar
imponer más medidas punitivas a Irán, y apuntó que con ello no
trasmite un buen mensaje y da a entender que Estados Unidos no está
listo para mostrar esa buena voluntad.
Ese es un error estratégico, opinó el canciller, a la vez que se
mostró confiado en que más temprano que tarde ellos llegarán a
entender los problemas que han creado.
El jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI),
Fereydoun Abbasi, defendió una cooperación efectiva con el Organismo
Internacional de la Energía Atómica (OIEA), mientras Jalili subrayó
que una fatwa ofrece gran capacidad para el desarme nuclear.
Jalili, también secretario del Consejo Supremo de Seguridad
Nacional iraní, señaló que un edicto religioso del líder supremo de
la Revolución Islámica, ayatolah Alí Khamenei, consideró grave
pecado la fabricación y posesión de las armas atómicas.