Muertos y heridos fueron reportados este miércoles sin
mencionarse cifras por las autoridades sirias a causa del estallido
de dos artefactos explosivos al paso de ómnibus que transportaban
policías y militares en áreas de la ciudad de Damasco.
Una de las explosiones ocurrió en el área de Baramkek, en la
cercanía de la jefatura de Policía capitalina, una zona de mucho
movimiento de civiles y donde abundan los comercios de piezas y
partes de vehículos, reporta Prensa Latina.
El artefacto accionado por control remoto al paso del vehículo,
causó lesiones a tres uniformados, uno de ellos grave, y ocurrió en
horas tempranas de la mañana, cuando aún la población civil se
preparaba para acudir a sus puestos de trabajo.
El otro atentado, adjudicado por las autoridades a grupos
terroristas, aconteció a unos 20 kilómetros de la ciudad, en la
autopista que conduce al aeropuerto internacional damasquino.
Según reportes sin confirmar, en este hecho murieron y resultaron
varios militares y policías que viajaban en el ómnibus rumbo a su
trabajo.
La capital siria no había sido blanco de estas acciones desde que
fueron detonadas dos poderosas cargas explosivas el día 10 de mayo,
en una zona densamente poblada y de mucho trafico de vehículos, que
causó cerca de 55 muertos y más de 370 heridos.
Las autoridades aún no han dado cifras oficiales de víctimas en
los atentados de hoy.
Mientras, fuentes que solicitaron el anonimato, estiman que
mañana durante la apertura del periodo legislativo del nuevo
Parlamento, el presidente de Bashar al-Assad responda con un
discurso a las demandas populares que piden acción y mano dura
contra las bandas armadas.